A partir de comenzada
la última década se ha registrado un marcado incremento de malas condiciones
climáticas en cuanto a intensas lluvias, tormentas marítimas y eléctricas. Éste
no sólo se da respecto al aumento del número de dichos fenómenos, sino también
en cuanto a su violencia, rapidez en su formación y la prolongación de sus
estadios.
Esto puede verse
en la zona este de la provincia de Buenos Aires, donde en los últimos años se
pudo notar un patrón de cambios climáticos en cuanto a crecimientos notables en
los milímetros de lluvia, acompañado de tormentas eléctricas, granizos y
fuertes vientos. Los mismos se registran, a su vez, en épocas poco frecuentes
para estos acontecimientos.
Dentro del área
mencionada, la costa atlántica es, quizás, la más afectada. Dada la violencia y
la poca anticipación con la que se pueden prever, las tormentas marítimas están
provocando una fuerte erosión. Éste fenómeno está causando una gran pérdida en
la cantidad de arena en localidades como Villa Gesell, Pinamar, San Clemente
del Tuyú, Mar del Plata, entre otras. Dicha situación hace que la marea suba
con tanta fuerza capaz de llegar hasta la zona pavimentada y edificada.
El avance de los
temporales que está provocando las erosiones sobre estas ciudades, es paliado momentáneamente
gracias al trabajo mancomunado con otros municipios que aportan recursos
propios para cubrir la problemática. Tal es el caso de la ciudad de Necochea.
La crecida del
mar provoca que cada vez se disminuya más la superficie del suelo cubierto por arena
que caracteriza a la costa atlántica. Lo que se ha visto en los últimos años es
una consecuencia clara del cambio climático en esa zona.
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